El abanico

La pintura es de Max Pechstein



Ruido y polvo en una tarde de verano.
Están reconstruyendo el casco antiguo de la ciudad. Las calles estrechas son intransitables.
En medio del caos estaba ella, en su banco rojo, edad indefinida , pero si superior, con mucho, a los 70.¡Buenas tardes! se saludaBuenasss

Continuó hablando, alzando la voz:
¡ ya ves , aquí haciendo publicidad del negocio, que en dos semanas desaparecerá ...
quería compartir su preocupación , de una manera breve, con quien la quisiese escuchar....ochenta años sin cerrar las puertas jamás , ofreciendo los servicios del oficio mas antiguo del mundo.Al fondo, en medio de una zanja, una puerta seguía abierta, tres mujeres esperando clientes fuera de ella.
Y la Magdalena añadió gritando para despedirse ...

.. y ninguna tendremos derecho al paro, ni a la ayuda familiar y por su puesto tampoco al sistema pensiones, tiene gracia , ¿ verdad?.

 

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